Benito Pérez Galdós – CASANDRA

La obra se estrenó en el Teatro Español de Madrid el 28 de febrero de 1910.

El argumento de la obra es el siguiente: la anciana Marquesa de Tobalina, Doña Juana, viuda de Don Hilario de Berzosa y dueña de una cuantiosa fortuna, vive entre achaques sus últimos años, rodeada de parientes arruinados que cifran todos sus proyectos de vida en su esperanza de heredar a la anciana beata. Entre sus beneficiarios estaría Rogelio, hijo natural del difunto marido de doña Juana, amancebado con la hermosa Casandra y padre de dos hijos, Héctor y Aquiles. También aparecen los sobrinos de Doña Juana, Ismael, su mujer Rosaura, Clementina y su marido Alfonso. La anciana, aquejada de monomanía religiosa, después de haber alimentado las esperanzas de sus parientes, decide dejar en vida todos sus bienes a la iglesia, y legarle a Rogelio dos millones de pesetas a cambio de que deje a su amante y se desprenda de sus hijos, que serán puestos bajo la tutela de una persona de la confianza de la anciana para procurarles una educación en la fe de la Iglesia. Enterada Casandra de que ha sido desposeída de su compañero y de sus hijos, da muerte a doña Juana. Su intervención antes de que haya dado tiempo a la anciana a hacer sus donaciones «Inter vivos» a la Iglesia, hace que sea válido un testamento anterior y que todos los parientes hereden como esperaban.

Extraído de "Casandra", de Galdós: reinterpretación desde el mito griego


Y un apunte más, al decir de Pedro Ortiz Armengol en su Vida de Galdós, los ideales de la obra estaban en el programa del gobierno de Canalejas y Casandra —que está contra la acumulación de las riquezas en las “manos muertas”, contra la invasión clerical y a favor de la distribución de la riqueza— podría presentarse como una obra ministerial y con el nombre del gobernante antes citado, recién nombrado presidente del Consejo de Ministros.