Reflexión sobre la justicia (el título hace referencia a la ley del Talión). El argumento gira en torno a la conveniencia de aplicar la ley de modo estricto o racional. También hace un repaso crítico a los males de las sociedades ejemplificándolo con las relaciones entre sexo y poder. Está clasificada como “comedia de conflicto”, como A buen fin no hay mal principio y Troilo y Crésida.
La acción se desarrolla en Viena, capital del Sacro Imperio Romano Germánico durante la Edad Moderna. La obra transcurre en Viena, donde el duque que gobierna la ciudad quiere retirarse durante un tiempo y nombra como su representante a Ángelo, pero en realidad se disfraza de fraile y se dispone a observar la actuación de éste. En estas circunstancias, un joven llamado Claudio es detenido por un delito de 'lujuria' y es condenado a muerte conforme a una ley antigua de la ciudad, que Ángelo quiere imponer de manera inflexible. Isabel, hermana de Claudio, novicia de hermosa presencia, suplica a Ángelo que le perdone la vida. Éste, encendido en deseo, acepta conmutarle la pena a condición de que ella se la entregue. Ante esta proposición, Isabel, muy hostil al sexo, se niega obligando al duque a intervenir.