Las diferentes formas que afecta la elocuencia son como otros tantos rayos que convergen, para iluminarla, hacia la elocuencia parlamentaria, la cual he pintado y observado durante cincuenta años: bajo la Constituyente, en la persona de Mirabeau; bajo la Convencion, en la de Danton; bajo el Directorio, el Consulado y el Imperio, en que fue reemplazada por la elocuencia militar, en la persona de Napoleon; bajo la Restauracion, época en que recobró su esplendor con los B. Constant, Villéle, Royer-Collard, Serre, Foy y Martignac; y bajo la Revolución de Julio , en la que no brilla menos espléndida en la poderosa y animada palabra de los Berryer, Thiers, Guizot, Dupin, Odilon Barrot, Lamartine.
Preceptos y ejemplos, tal es lo que me ha parecido conveniente reunir para dar a comprender bien la elocuencia, en cualquier tiempo o lugar, cualesquiera que sean las personas a quienes se dirija y el asunto a que se aplique.
Este es el órden lógico que he adoptado en la composición del Libro De Los Oradores.
Timon
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