Washington Irving - LOS CUENTOS DE LA ALHAMBRA PRECEDIDOS DE UN VIAJE EN LA PROVINCIA DE GRANADA

La presente versión de la célebre obra de Irving fue publicada el año de 1844 en la Imprenta y Casa de la Unión Comercial. De hecho, es una traducción al castellano, a cargo de Manuel M. de Santa-Ana,  en buena parte de la traducción francesa.
A este respecto, el Prólogo de esta edición señala lo siguiente:
Hemos tenido á la vista para la traducción de la presente obra el original inglés, escrito por Washington Irving, la versión al francés de Mr.Cristian y la hecha posteriormente por Míe. A. Sobry.
Las tres nos han sido necesarias. Mr. Cristian, abusando demasiadamente de la libertad de traductor ha desfigurado la obra, suprimiendo capítulos, añadiendo otros y dando un giro diverso en muchos pasajes á la narración. Mlle. Sobry por el contrario ha conservado perfectamente la originalidad del testo, y su obra nos ha servido en su mayor parte para la traducción que presentamos al público.
Hacemos estas observaciones necesarias para que no se nos crea hemos abusado como Mr. Cristian de la producción de Washington Irving, escrita con entero conocimiento de las costumbres de nuestro pais, aunque no convengamos muchas veces con él en ciertos pasajes relativos al estado de nuestra civilización y modo de presentarlos al público. La buena acogida que está obra mereció en Inglaterra á su publicación, y posteriormente en Francia, creemos será la recomendación suficiente para la traslación que de ella hemos hecho á nuestro idioma.

Washington Irving fue un escritor que podemos adscribir a la corriente romántica. Pero además de ello, se desarrollaría como un orientalista convencido y un amante del folklore español. Gran parte de la visión exótica y orientalista que se le atribuye a España más allá de nuestras fronteras, encuentra sus raíces en los escritos de este norteamericano natural de la ciudad de Manhattan, que llegó a nuestro país en 1826 y no se marcharía definitivamente hasta 1859, año en el que murió. Durante 1829, Irving se hospedó en una habitación de la Alhambra y la atracción que sentiría hacia ese enclave no haría más que sugestionarlo y servir de alimento para una obra como Cuentos de la Alhambra, donde el autor combina la investigación con la fantasía.
Cuentos de la Alhambra es un buen reflejo de las costumbres y modos de la época, sirviendo a generaciones posteriores de historiadores y literatos como documento histórico sobre los modos de vida en la Granada de la época. Alguno de los relatos populares que recoge para la ocasión son La leyenda del Gobernador y el escribano, La Leyenda de la Rosa de la Alhambra, La torre de las Infantas o la Leyenda del astrólogo árabe.