Verdi llegó a la cima de la creación artística con Rigoletto, que lleva a la escena a un bufón jorobado al servicio de un duque libertino. Rigoletto es una ópera en tres actos según libreto de Francesco Maria Piave, y basado en la obra teatral El rey se divierte (Le Roi s'amuse) de Víctor Hugo. Fue estrenada el 11 de marzo de 1851 en el teatro La Fenice de Venecia.
Se trata de un drama de pasión, engaño, amor filial y venganza que tiene como protagonista a Rigoletto, el bufón jorobado de la corte del Ducado de Mantua.
A primeros de 1851, el teatro de La Fenice de Venecia invitó a Verdi a componer una nueva ópera para ser estrenada allí. Verdi eligió el drama francés Le roi s’amuse (El rey se divierte) del escritor Víctor Hugo, aún a sabiendas de que esta obra había estado censurada en París, acusándola de manifestar el libertinaje de un rey. Por eso mismo, Verdi aceptó desde un principio modificar los nombres y los lugares siempre que pudiera conservar el núcleo del drama.
Pero tres meses antes del estreno llegó de nuevo la censura que vetó el libreto. El comunicado decía así: «El gobernador militar de Venecia, señor Gorzowski, deplora que el poeta Piave y el célebre músico Verdi no hayan sabido escoger otro campo para hacer brotar sus talentos, que el de la repugnante inmoralidad y obscena trivialidad del argumento del libreto titulado La maledizione. Su Excelencia ha dispuesto pues vetar absolutamente la representación y desea que yo advierta a esta Presidencia de abstenerse de cualquier ulterior insistencia al respecto».
El asunto se resolvió gracias a la diplomacia de los administradores del teatro. Se trasladaron a Busseto y allí se pusieron de acuerdo con Verdi y el libretista para que se cambiasen al menos cinco puntos:
Trasladar la acción de la Corte de Francia a una Corte menor.
Cambiar los nombres de los protagonistas inventados por Víctor Hugo.
Cambiar la escena en que el libertino posee una llave para acceder al cuarto de la protagonista por otra distinta que respete la necesaria decencia.
La visita del rey a la taberna será casual y no dictada por bajos propósitos.
Verdi aceptó estos condicionantes y el contrato se firmó. Las firmas fueron tres: Verdi, Piave y Guglielmo Brenna, secretario de La Fenice. Así fue cómo nació la ópera Rigoletto que hoy se conoce.
Al autor, realmente, no le interesaba la figura de un rey mujeriego; lo que le atraía era el bufón Triboulet, por su deformidad y sus terribles monólogos en contra de una corte guiada por un ser decadente. En las cartas de Verdi, se conservan los criterios para tomar esta decisión, como lo cita Charles Osborne en la biografía de este autor italiano: “¿Un jorobado cantando? ¿Por qué no?... ¿Resultará? No lo sé... Pensé que sería hermoso crear este personaje deforme y ridículo, pero interiormente apasionado y lleno de amor. Elegí el tema precisamente por estas cualidades y rasgos originales.