Matthew Gregory Lewis – EL MONJE

Lewis nació en Londres en 1775 y falleció durante un viaje por el oceano Atlantico en 1818. Matthew Gregory Lewis, llamado "el monje Lewis" en alusión al titulo de su novela mas famosa, estudio en Oxford y en Alemania y ejercía como agregado cultural en la embajada de La Haya cuando escribió 'Ambrosio o El Monje' (1796), novela gótica que entremezcla elementos sobrenaturales, eróticos y sádicos, y que fue muy admirada por Byron y adaptada posteriormente al teatro por A. Artaud. También escribió melodramas musicales góticos, como 'El espectro del castillo' (1798) o 'Aldemorn, el forajido' (1801).
Se establecio en 1815 en America, falleciendo a consecuencia de unas fiebres tropicales durante uno de sus viajes y dejando un diario que se editó póstumamente en 1833 con el titulo 'Diario de un plantador de las Antillas'. Entre su producción destacan además los relatos en verso 'Cuentos de terror' (1799) y 'Cuentos fantásticos' (1801).
El Monje (The Monk), publicada en 1796, es una novela arquetípica de la literatura gótica, escrita por Lewis en tan sólo diez semanas, cuando contaba apenas veinte años de edad. Suscitó un enorme revuelo, no sólo por la juventud de su autor, sino también por su revolucionario contenido, siendo acusado por ello de impío, libertino, ateo y corrompido.
La trama de la novela se centra en Ambrosio, un monje de España, y su violenta caída. Primero llegan los embates carnales de Matilda. Luego, cuando aquella tentación queda satisfecha, el deseo y la seducción se inclinan hacia la inocente Antonia, una desafortunada dama que terminará sus días bajo la condena lúbrica del Monje.
Hay que observar que El Monje es una novela con un alto contenido sexual y extremadamente violenta. El apacible Ambrosio trasmuta su calidez original y se convierte en un ser perverso: Abusa y luego asesina a la pobre Antonia, y tras esta tragedia que decidirá el destino de su alma; Matilda se revela como un instrumento de las potencias infernales, un súcubo enviado para desgarrar los jirones de su voluntad.
El Monje fue una novela transgresora, que utilizó los elementos clásicos del gótico pero forzándolos un paso más allá. En ninguna otra historia de la época pueden apreciarse los elementos de tensión psicológica, la inminente sensación de catástrofe que se cierne sobre su personaje central. La caída de Ambrosio es anticipada por ciertos detalles, pero de ningún modo es posible para el lector vislumbrar cuán abisal será ese descenso.

Matthew Lewis quizás no pensaba en la quimera de elementos que conjuraba en su relato, o acaso si, nunca lo sabremos. Lo cierto es que El Monje es la primera novela en colocar como villano a un representante de la iglesia. Si a esto le sumamos que la obra trata sobre los pactos satánicos, incesto, adulterio, abuso, la inquisición, el celibato, el rol de la mujer como vehículo del mal y varios etcéteras más, vemos con más claridad el impacto de la historia sobre el ulterior desarrollo de la literatura de terror.
Es difícil afirmar hasta dónde llegan los límites en la intencionalidad de Matthew Lewis. Ciertamente hay un ataque furibundo al decoro y la moral de la época. Por otro lado, vemos que la novela cercena y luego se aleja de aquello que critica. Hay pasajes muy extraños, como el episodio de la Monja Sangrienta, las invocaciones en la catacumba, la aparición insólita del Judío Errante, y los diálogos entre Ambrosio y el demonio. Todo el conjunto ayuda a dar la sensación de una pesadilla, de una sucesión de instantes macabros y fuera del orden de la realidad.
Con raíces mucho más negras que las de su colega Radcliffe, Lewis hace uso de lo macabro y lo sobrenatural sin explicaciones racionales, recurre a ello de manera descarada y con suma naturalidad. La facilidad del autor para invocar escenas grotescas y escabrosas es algo inaudito en toda la literatura hasta el momento. Con Lewis nace el verdadero Horror.
La aparición de Radcliffe y Lewis provoca dos maneras de entender la literatura gótica. Radcliffe apuesta por un terror contenido, insinuado, sublime y siempre valorando por encima de todo la plasticidad de sus visiones. Lewis en cambio busca la esencia del horror, su objetivo es provocar pavor al lector y no escatima en medios para lograrlo. Es importante remarcar que se haya utilizado la palabra “terror” para hablar de Radcliffe y “horror” para mencionar a Lewis. En 1826 se publica un ensayo escrito por Radcliffe en el que trataba las diferencias entre Terror y Horror.