William H. Ireland - LA ABADESA

El equivalente femenino al Monje Ambrosio de Lewis apareció tres años más tarde, 1799, de mano de William Henry Ireland, autor conocido por ser uno de los más populares falsificadores de supuestas obras de Shakespeare (Vortigern y Rowena). Muchos estudiosos sugieren que la deriva gótica de Ireland no es sino una natural consecuencia de prolongar las falsificaciones shakesperianas, especialmente en el tratamiento de la figura de la villana, cuyos antecedentes se encuentran en muchos casos de la literatura isabelina.
En esta ocasión toca turno a la villana abadesa Victoria Bracciano como atormentado y oscuro personaje de una obra donde se desenvuelven vigorosamente todos elementos tipo de la narrativa gótica.
La Abadesa, cuyo espacio geográfico se desarrolla en Florencia (El Monje lo hace en Madrid), es posiblemente una de las primeras obras del gótico inglés donde la carga sexual se hace más explícita y presente, y donde la escenificación de las torturas inquisitoriales se muestra gráficamente con toda su crudeza (primera descripción larga y detallada de una tortura en los calabozos de la Inquisición). De hecho, las ediciones españolas (las primeras traducciones aparecieron durante el Trienio Liberal) llevaban por subtitulo “La abadesa o las intrigas inquisitoriales”.