El general Prim (Reus,1814 -Madrid, 1870), fue un claro ejemplo de militar español con una proyección política que le llevó a ser un protagonista destacado de la vida española, en las filas del progresismo liberal, además de una figura muy conocida en la Europa de mediados del XIX. Una meteórica carrera militar que le llevó a ser general a una edad temprana, y que se acrecentó con sus éxitos en la guerra de Marruecos de 1860 y en la expedición a México de 1861 fue la base de ese protagonismo, que le llevó hasta la presidencia del Gobierno tras la revolución de 1868. Su asesinato en Madrid en 1870 inició el turno de los magnicidios políticos españoles y marcó el sino del reinado de Amadeo de Saboya y de la revolución democrática.