Escrita en idioma francés en 1726 por los padres jesuitas Francois Catrou y Pierre Julien Rouillé, fue traducida al español por el padre Juan de Hallen y publicada en el año de 1738.
En palabras del traductor: "La Historia Romana que actualmente se está dando a imprenta en lengua francesa, me parece obra de las más perfectas en su clase, y digna de comunicarse a las Naciones todas en el propio idioma de cada una".