La comedia se estrenó en el Teatro El Dorado de Barcelona el 16 de julio de 1903.
En Mariucha Galdós presenta una familia aristocrática a punto de arruinarse y ya retirada al pueblo como defensa contra la penuria y las malas lenguas. El terreno perdido por una familia que se jactaba de sus tradiciones se simboliza en el espacio que ocupa la familia en la actualidad: de ser dueños del Palacio de Alto-Rey han pasado a ocupar una sola planta y esto gracias a la gentileza del nuevo dueño. La ausencia en el escenario del código visual de la herencia aristocrática (faltan los muebles, tapices, cuadros) confirma la transformación de la clase alta en una clase indefinida y sin identidad propia.
La esencia de la aristocracia es la transmisión por herencia; al autodefinirse como fuente de sus propios recursos económicos, María, la hija de la noble familia y personaje que da nombre a la obra, se declara incompatible con su clase y rompe la cadena de transmisión. Sin embargo, se casa dentro de la aristocracia, aunque sea con otro hijo regenerado de la misma. Juntos los dos crearán una nueva familia dentro de la clase del futuro, la aristocracia aburguesada.
Para ratificar el aspecto positivo de esta unión y la feliz resolución del conflicto dramático, el cura apoya a los novios y los defiende de la oposición de su familia, identificándose con un futuro basado en una economía viable y no en un pasado disoluto.
Desde su posición de mujer sin acceso a las instituciones que controlan la economía, Mariucha necesita la experiencia y los servicios de León quien sirve de enlace entre el mundo patriarcal y el de las mujeres. León es quien consigue la mercancía que vende a las mujeres del pueblo, dejando así que ella nunca tenga que romper los límites de la esfera de las mujeres. De esta manera la participación de Mariucha en actividades comerciales queda neutralizada para que no represente un desafío o una amenaza a las estructuras patriarcales.
A diferencia de Voluntad, en la que Isidoro toma con energía el mando del negocio familiar, en Mariucha Galdós evita la doble ruptura moral y comercial y la doble penetración del mundo masculino del drama anterior. Mariucha se conforma totalmente en ambos aspectos: en su vida personal es el modelo de hija, novia y futura esposa, y en sus actividades comerciales no sobrepasa las fronteras de la esfera femenina. Sin embargo, la familia de Mariucha rechaza totalmente el negocio que monta ella. Mariucha es capaz de imponer las soluciones que a los hombres de la familia el carácter y la visión de sí mismos les impiden adoptar.
Extraído de El teatro de Benito Pérez Galdós y Emilia Pardo Bazán. Estructura y visión dramática en "Mariucha" y "Cuesta abajo"
Maryellen Bieder, Indiana University
En definitiva, con Mariucha, Galdós vuelve a retomar el tema del deshonor de una familia venida a menos y a la que no queda sino redimirse merced al esfuerzo personal y a los frutos del trabajo.